Un día en Central Park
Introducción a Central Park
Central Park es el pulmón verde de Nueva York y uno de los parques urbanos más famosos del mundo. Con una extensión de más de 340 hectáreas, ofrece un respiro natural en medio del ajetreo de Manhattan. Desde tranquilos lagos y amplios prados, hasta monumentos históricos y áreas recreativas, este parque atrae tanto a turistas como a locales, brindando una diversidad de experiencias para todos. Cada año, millones de personas lo visitan para disfrutar de sus encantos en cualquier estación. En este blog las fotos reflejan los colores otoñales, uno de los momentos perfectos para recorrer el parque.
Un poco de historia
Inaugurado en 1858, Central Park fue diseñado por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux, quienes ganaron el concurso para planear un parque que ofreciera a los habitantes de la ciudad un escape a la naturaleza. El terreno en el que hoy se ubica el parque era mayormente rural y poco desarrollado, pero con la expansión de la ciudad, se vio la necesidad de preservar un espacio verde en el corazón de Manhattan. Con el tiempo, Central Park se ha convertido en un símbolo de Nueva York, y ha sido restaurado y mejorado en numerosas ocasiones para mantener su esplendor.
Dimensiones y visitantes
Central Park se extiende por más de 4 kilómetros de largo y 800 metros de ancho, lo que lo convierte en uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos. Alberga más de 42 millones de visitantes al año, con un promedio de 110,000 visitantes diarios. A pesar de la multitud que lo visita, hay rincones tranquilos donde es posible perderse en la naturaleza y en lugares donde no parece que estés en la ciudad.
Un parque único para todos los gustos
Central Park es un lugar que ofrece algo para todos, ya seas un amante de la naturaleza, un entusiasta de la historia o simplemente alguien en busca de un respiro en medio de la bulliciosa ciudad. Pocos lugares en el mundo tienen tanta energía como correr alrededor del Reservoir, tal como lo hacía Dustin Hoffman en Marathon Man, o tanta tranquilidad para detenerse a contemplar los jardines de Shakespeare. Con sus extensos jardines, icónicas esculturas, y lugares pintorescos, es fácil ver por qué los neoyorquinos lo consideran su oasis urbano y un sitio esencial en su vida en esta maravillosa ciudad. Este espacio verde es un testimonio de la vida y la diversidad de Nueva York, un parque donde la ciudad y la naturaleza conviven en perfecta armonía. En este blog, te llevaré por un recorrido a través de los puntos más emblemáticos de Central Park y sus tesoros escondidos. La idea es que, al seguir esta guía, puedas disfrutar de la misma manera que lo haría un neoyorquino, explorando sus rincones con calma y apreciando sus detalles únicos. No se trata solo de visitar, sino de experimentar el parque, sintiéndote un neoyorquino más y no un turista perdido en el mapa.
Nuestro Recorrido
Comenzamos nuestro recorrido en la esquina de la 5ta Avenida con la calle 59, justo frente al icónico Plaza Hotel. Este es el punto de entrada perfecto para sumergirse en Central Park, con fácil acceso desde el subway (estación 5 Av/59 St, líneas N, R, W). Desde aquí, nos adentraremos en el parque para explorar sus maravillas.
El recorrido sigue hacia el norte, atravesando algunos de los lugares más emblemáticos y escondidos del parque. Terminamos en la estación de Malcolm X Blvd (Central Park North), donde podrás tomar las líneas 2 o 3 del subway, concluyendo tu experiencia en el extremo norte del parque, después de haber recorrido casi todo su esplendor.
Debo advertir que este es un itinerario largo. Estamos hablando de caminar alrededor de 8 kilómetros, ya que muchos de los puntos de interés se alternan entre el este y el oeste del parque. Es un recorrido factible, pero para completarlo en su totalidad es necesario empezar temprano, especialmente durante el invierno cuando anochece temprano y puede no ser posible hacerlo todo. Una opción para quienes prefieren un recorrido más breve es seguir la primera parte de la ruta, terminando en la estatua de Alicia en el País de las Maravillas. Esto te permitirá conocer los lugares más turísticos del parque y obtener una buena idea de su belleza en menor cantidad de tiempo (entre cuatro y cinco horas contando tiempo para sentarse, sacar fotos o una breve merienda)
Para otra experiencia, también puedes reducir el itinerario optando por los sitios al este del parque, en un recorrido más recto y compacto. En fin, Central Park ofrece innumerables maneras de explorarlo. No importa la ruta que elijas, este parque no te defraudará. Empecemos!
The Pond (la laguna) y el Puente Gapstow
Nada más entrar al parque desde la 5ta Avenida y la calle 59, nos encontramos con The Pond, un tranquilo estanque rodeado de vegetación. Este es un lugar popular donde, a la hora del almuerzo, es común ver a la gente tomarse un descanso mientras disfrutan de su merienda en uno de los bancos que rodean el lago. Puedes sentarte, relajarte y observar los patos que nadan en el estanque, un momento perfecto para conectarte con la naturaleza en medio de la ciudad.
Cruzando el puente Gapstow, un pintoresco puente de piedra reconstruido en 1896, podrás disfrutar de unas vistas impresionantes que combinan el horizonte de la ciudad con la tranquilidad del parque. El puente debe su nombre al diseñador original, Jacob Wrey Mould, y ha sido protagonista en películas como Home Alone 2: Lost in New York, convirtiéndolo en una parada perfecta tanto para los fanáticos del cine como para quienes buscan su momento instagram.
Wollman Rink
Patinar sobre hielo en Wollman Rink, ubicado en el corazón de Central Park, es una experiencia especial que combina deporte y paisajes urbanos. Desde su apertura en 1950, gracias a la filántropa Kate Wollman, esta pista ha sido un lugar emblemático para neoyorquinos y visitantes. Deslizarse sobre el hielo rodeado del icónico horizonte de Manhattan es una actividad que te puede interesar si visitas en invierno.
Temporada y horarios: Wollman Rink abre para la temporada de patinaje desde finales de octubre hasta marzo. Los horarios varían según el día de la semana, generalmente abriendo a las 10 a.m. y cerrando entre las 9 p.m. y 10 p.m.
Precios: Las tarifas de entrada varían según el día y la hora:
Días laborables (lunes a jueves):
Adultos: $15
Niños (2-12 años): $10
Mayores (65+): $10
Fines de semana y días festivos (viernes a domingo):
Adultos: $25
Niños (2-12 años): $10
Mayores (65+): $10
El alquiler de patines tiene un costo adicional de $10. Para información actualizada y compra de boletos, visita el sitio web oficial de Wollman Rink.
Umpire Rock
Nuestra siguiente parada es Umpire Rock, una de las grandes formaciones rocosas de Central Park. Esta enorme roca, hecha de esquisto de Manhattan, ofrece vistas espectaculares hacia Billionaire's Row, una franja de rascacielos ultra lujosos a lo largo de la calle 57, conocida por albergar algunas de las residencias más caras del mundo.
Desde aquí, puedes sentarte y disfrutar del contraste entre la tranquilidad del parque y las imponentes estructuras que definen el horizonte de Manhattan. Umpire Rock también es un lugar popular entre los niños que trepan sus superficies y hay un lugar de juegos infantiles a la vera de la roca.
El Carrusel de Central Park
Continuando nuestro recorrido, llegamos al Carrusel de Central Park, una de las atracciones más antiguas y queridas del parque. Este carrusel ha estado en funcionamiento desde 1871, aunque el actual data de 1951, después de que el original fuera destruido por un incendio. Es famoso por sus 57 caballos de madera tallada a mano, que han encantado tanto a niños como a adultos durante generaciones.
El carrusel es un símbolo del entretenimiento clásico en Nueva York. Además, su nostálgica música de organillo añade un toque especial a la atmósfera, haciendo que esta parada sea ideal para quienes buscan revivir una parte de la historia del parque.
El Centro de Visitantes y Tienda de Regalos La Lechería
Después del carrousel, nos dirigimos hacia La Lechería, un encantador edificio de estilo victoriano que hoy funciona como centro de visitantes y tienda de regalos. Originalmente construido en 1870 como una lechería para ofrecer leche fresca a los niños que jugaban en el parque, actualmente es un lugar donde los visitantes pueden obtener mapas, guías y recuerdos del parque.
Este edificio histórico es una excelente parada para orientarte, aprender más sobre la historia de Central Park, o simplemente tomarte un descanso breve. Además, en su interior encontrarás detalles arquitectónicos interesantes, como los techos de madera tallada, que representan la atención al detalle del diseño original del parque.
Sheep Meadow
Nuestra siguiente parada es Sheep Meadow, un amplio prado verde que se extiende por 6 hectáreas y es una de las áreas más populares de Central Park para hacer picnic, relajarse o practicar deportes. Originalmente, este campo abierto albergaba un rebaño de ovejas (de ahí el nombre) hasta 1934, cuando fueron trasladadas al Zoológico de Prospect Park en Brooklyn. Hoy en día, es un lugar donde neoyorquinos/nas se reúnen en los días soleados para descansar sobre el césped, disfrutar del sol, practicar yoga, frisbee o compartir un picnic entre amigos y amigas.
The Mall y Literary Walk
Antes de llegar a Bethesda Terrace, disfrutaremos de un paseo por The Mall, uno de los caminos más icónicos de Central Park. Este largo bulevar, rodeado por majestuosos olmos, es el único camino recto en todo el parque. Originalmente, fue diseñado para que los neoyorquinos pudieran caminar en sus mejores ropas de domingo, y hoy en día sigue siendo un lugar favorito para pasear. A lo largo del recorrido, encontrarás artistas locales que ofrecen caricaturas de turistas, por supuesto, por un cargo. Es una experiencia entretenida y un buen recuerdo para llevarse.
En la Literary Walk, que se encuentra en la parte sur de The Mall, verás estatuas de escritores célebres como Shakespeare, Robert Burns y Fitz-Greene Halleck, lo que añade un toque cultural a tu caminata. Este lugar ha sido escenario de múltiples producciones cinematográficas, como Kramer vs. Kramer y Serendipity, lo que lo convierte en un lugar ideal para sentirte dentro de una película neoyorquina.
Bethesda Terrace y Fuente
Al final del Mall te encuentras con la terraza de Bethesda. Al pasar por debajo de la terraza, te encontrarás con músicos callejeros que llenan el lugar de música, creando una atmósfera especial. Además, no olvides mirar hacia arriba para admirar el techo abovedado decorado con más de 15,000 azulejos de cerámica policromados de la Minton Tile Company, lo que lo convierte en una verdadera obra de arte.
Ten en cuenta que en la entrada de Bethesda Terrace es uno de los pocos lugares en este recorrido donde puedes tener acceso a baños públicos, así que aprovecha.
Llegamos a la majestuosa Bethesda Terrace y Fuente, el corazón arquitectónico de Central Park. Subiendo a la terraza, puedes disfrutar de vistas espectaculares del lago y en el parque de la Fuente de Bethesda, coronada por el Ángel de las Aguas, una estatua que simboliza la pureza del agua que fluye a través de la ciudad.
Si lo deseas, puedes alquilar un bote en el cercano Loeb Boathouse y disfrutar de un paseo por el lago. El alquiler cuesta $25 por hora, y los botes pueden albergar hasta cuatro personas, con disponibilidad por orden de llegada
Strawberry Fields
Nuestra siguiente parada es el conmovedor tributo a John Lennon conocido como Strawberry Fields. Este jardín conmemorativo se encuentra en la esquina noroeste del parque, cerca del edificio Dakota, donde Lennon vivía y donde fue asesinado en 1980. El centro del homenaje es el mosaico con la palabra Imagine, en honor a la icónica canción de Lennon, que simboliza sus mensajes de paz y esperanza.
A menudo encontrarás músicos callejeros tocando canciones de The Beatles o tributos a Lennon cerca del mosaico, añadiendo una atmósfera emotiva al lugar. Este punto es un sitio de peregrinación para los fanáticos de Lennon y de la música en general, que se reúnen aquí para rendirle homenaje.
Cherry Hill
Nuestra siguiente parada es Cherry Hill (colina de los cerezos), una de las áreas más pintorescas de Central Park. Este pequeño y encantador rincón ofrece una vista perfecta del lago, con el famoso Bow Bridge de fondo. Es un lugar ideal para sentarse y disfrutar de la tranquilidad del parque.
Como su nombre indica, Cherry Hill es particularmente espectacular en primavera, cuando los cerezos están en flor, cubriendo la zona con tonos suaves de rosa y blanco. Esta parada es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía, ofreciendo algunas de las mejores vistas para captar la belleza de Central Park en plena floración.
Bow Bridge
Después de visitar Strawberry Fields, continuamos nuestro recorrido cruzando el famoso Bow Bridge, uno de los puentes más románticos y reconocidos de Central Park. Este elegante puente de hierro fundido, que data de 1862, se extiende sobre el lago, conectando Cherry Hill con The Ramble. Su diseño arqueado y sus vistas panorámicas lo han convertido en un escenario icónico, apareciendo en varias películas como Manhattan y Spider-Man 3.
Cruzarlo te ofrece vistas impresionantes del lago y el horizonte de Nueva York, brindándote una experiencia inolvidable mientras disfrutas de la calma del agua y el entorno natural (eso sí generalmente la calma se ve interrumpida por centenares de turistas) Es también un punto perfecto para detenerte y tomar algunas fotos memorables antes de adentrarte en The Ramble, una de las áreas más salvajes y naturales del parque.
The Ramble
Después de cruzar Bow Bridge, nos adentramos en The Ramble, un área boscosa y laberíntica de Central Park que cubre unas 15 hectáreas. Este rincón del parque fue diseñado para que los visitantes se sientan inmersos en la naturaleza, lejos del bullicio de la ciudad, con senderos sinuosos, pequeñas colinas, y zonas ideales para observar aves. The Ramble es perfecto para quienes buscan un pequeño escape dentro de Central Park y desean explorar un entorno más salvaje y natural.
Popular entre los observadores de aves, este lugar alberga más de 230 especies de aves migratorias a lo largo del año. Su diseño intencionadamente desordenado invita a perderse entre los caminos y disfrutar de la tranquilidad del parque. Además, es una parada menos turística y más escondida, lo que lo convierte en un verdadero "tesoro" para aquellos que lo descubren.
Conservatory Water
Nuestra siguiente parada es Conservatory Water, un estanque diseñado para navegar pequeños barcos de vela, popularmente conocidos como model boats. Ubicado entre la 72 y 76 en el lado este del parque, este espacio es perfecto para quienes buscan disfrutar de una actividad relajante y tradicional en Central Park. La navegación de barcos miniatura es especialmente popular entre las familias y es una experiencia encantadora durante los días de buen clima. Aquí podrás alquilar un bote a control remoto por $15 por 30 minutos.
Alicia en el País de las Maravillas
La popular estatua de Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland) esta ubicada cerca de Conservatory Water. Esta enorme escultura de bronce ha sido una de las favoritas de los niños y adultos desde que fue instalada en 1959. Inspirada en los personajes del famoso libro de Lewis Carroll, la estatua muestra a Alice sentada sobre un hongo gigante, acompañada del Sombrerero Loco y el Gato de Cheshire.
La escultura invita a los niños a trepar sobre ella, y es común ver a las familias tomándose fotos o explorando los intrincados detalles de la obra. Este es uno de esos lugares que captura la imaginación de los visitantes de todas las edades y un lugar especial para parar especialmente si vienes en familia.
Hora de Almorzar
Después de tanta caminata, seguramente ha despertado el apetito. Aquí tienes dos excelentes opciones para disfrutar del almuerzo:
Opción rápida: Si prefieres algo sencillo y auténtico, puedes optar por un clásico hot dog de uno de los carritos cercanos en la 5ta Avenida. Es una opción rápida y muy neoyorquina, perfecta para quienes quieren continuar el recorrido sin demoras.
Opción picnic: Llévate un sándwich, algunas frutas y bebida, y siéntate en un banco o en algún espacio verde. Disfrutar de un picnic en el parque es una manera auténtica de relajarte y comer como un/a neoyorquino/a, rodeado del ambiente único de Central Park.
Opción más formal: Si tienes tiempo y deseas algo más elaborado, puedes dirigirte al Café Sabarsky en la Neue Galerie, a solo unas cuadras. Este café estilo vienés, reconocido en la Guía Michelin por su excelente calidad y autenticidad, ofrece una experiencia culinaria sofisticada. Ten en cuenta que el café está cerrado los martes, y que puede haber una espera considerable para conseguir una mesa, especialmente en horas concurridas.
Cedar Hill
Nos reencontramos con el parque en Cedar Hill, una hermosa loma cubierta de césped ubicada al este del parque, entre la 76 y 79 en la 5ta Avenida. Este es un lugar favorito para los neoyorquinos que vienen a relajarse, leer un libro o hacer picnic. Durante los meses cálidos, Cedar Hill es ideal para descansar bajo la sombra de los árboles o disfrutar de un día tranquilo sobre el césped. En invierno, se transforma en un lugar popular para deslizarse en trineo cuando la nieve cubre la colina.
Cuando sigue el recorrido después de Cedar Hill podrás ver el imponente Museo Metropolitano de Arte, una de los museos más grandes del mundo. Una visita requiere de no menos de medio día (idealmente por lo menos 5 horas) por lo que lo dejaremos para explorar en otro día de nuestra visita a Nueva York.
Castillo Belvedere
Nuestra siguiente parada es el encantador Belvedere Castle, un pequeño castillo que se alza en lo alto de una colina y ofrece algunas de las mejores vistas panorámicas de Central Park. Construido en 1869, este castillo de estilo gótico victoriano fue diseñado por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux, los mismos arquitectos que diseñaron el parque. Su nombre, "Belvedere", significa "bella vista" en italiano, y es un nombre apropiado, ya que desde aquí se puede ver el Great Lawn, el Reservoir, y la Turtle Pond.
Belvedere Castle ha sido restaurado en varias ocasiones y hoy en día alberga un centro meteorológico y una tienda de regalos. Además, su mirador es un lugar perfecto para disfrutar de una vista elevada de Central Park.
Great Lawn
Retomamos el sendero hacia el este y nuestra siguiente parada es el Great Lawn (el gran prado), uno de los espacios más grandes y abiertos de Central Park. Este inmenso prado es un lugar favorito para los neoyorquinos que buscan relajarse, hacer picnic, o practicar deportes al aire libre. Además de ser un punto de reunión para actividades recreativas, el Great Lawn ha sido escenario de algunos de los conciertos más icónicos de la historia de Nueva York.
Uno de los eventos más memorables ocurrió en 1993, cuando el tenor Luciano Pavarotti ofreció un concierto gratuito en el Great Lawn que atrajo a más de 500,000 personas. Este evento se convirtió en una de las actuaciones musicales más recordadas en el parque.
The Reservoir
Nuestra siguiente parada es el impresionante Reservoir, oficialmente conocido como Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir, en honor a la exprimera dama que solía correr en esta área. Este enorme cuerpo de agua, que cubre 106 acres y ocupa gran parte del parque, fue construido entre 1858 y 1862 como parte del sistema de abastecimiento de agua de la ciudad de Nueva York. Aunque ya no cumple su función original, hoy en día es un lugar icónico para los corredores y caminantes.
El sendero que rodea el Reservoir, de aproximadamente 2.5 km (1.58 millas), ofrece unas de las mejores vistas del horizonte de Manhattan, con el agua reflejando los rascacielos y el paisaje circundante. Además, el Reservoir ha aparecido en la cultura popular, siendo un lugar destacado en la película Marathon Man donde Dustin Hoffman corre alrededor del agua.
Conservatory Garden
Nuestra siguiente parada es el Conservatory Garden, uno de los jardines más formales y tranquilos de Central Park. Ubicado en la entrada este del parque, entre las calles 104 y 106, este jardín de seis acres es un oasis de paz lejos del bullicio de la ciudad. Dividido en tres secciones principales —inspiradas en los estilos inglés, francés e italiano—, el Conservatory Garden es famoso por su simetría, flores exuberantes y fuentes ornamentales.
La sección central, de estilo italiano, cuenta con una gran fuente de agua y amplios parterres. El jardín inglés alberga caminos serpenteantes rodeados de plantas perennes, mientras que el jardín francés destaca por sus setos bien cuidados y sus flores estacionales. Es un lugar ideal para disfrutar de un paseo relajado o simplemente sentarse y contemplar la belleza de la naturaleza.
Conservatory Garden es un espacio menos frecuentado por turistas, lo que lo convierte en una parada perfecta para quienes buscan una experiencia más íntima en Central Park.
Huddlestone Arch
Nuestro recorrido por Central Park culmina en el Huddlestone Arch, uno de los puentes más curiosos y asombrosos del parque. Construido en 1866, este arco de piedra está hecho con enormes rocas que se mantienen en su lugar únicamente por la gravedad, sin ningún tipo de mortero o cemento. Este diseño ingenioso le ha permitido resistir el paso del tiempo, convirtiéndose en uno de los puntos más icónicos y fotogénicos del parque.
Ubicado en la parte norte de Central Park, cerca del Conservatory Garden, el Huddlestone Arch ofrece un ambiente tranquilo y alejado del ajetreo. Pasar por debajo de este puente de apariencia natural es una experiencia única, donde sentirás la perfecta armonía entre la arquitectura y la naturaleza.
Despedida del parque
Después de un día tan lleno de exploración y descubrimientos, es hora de despedirnos de Central Park. Hemos recorrido sus caminos más icónicos, admirado la naturaleza, la historia y los tributos culturales que lo hacen tan especial. Aunque ha sido un día arduo, estoy seguro de que valió la pena cada paso, cada parada, y cada momento de calma en este oasis urbano.
Si deseas poner fin a tu recorrido aquí, puedes tomar el metro en la estación Malcolm X Blvd (Central Park North), líneas 2 o 3, para regresar al centro de Manhattan. O, si aún tienes energía, puedes adentrarte en Harlem para disfrutar de un aperitivo o una cena temprana en alguno de sus restaurantes de renombre, donde el ambiente es tan vibrante como la historia del lugar.
No dudes en dejarnos un mensaje con tu experiencia o cualquier pregunta que tengas. Como siempre, felices viajes.