Monasterio de los Jerónimos

Al visitar Lisboa, uno de los lugares que no puedes perderte es el Monasterio de los Jerónimos, un magnífico ejemplo del estilo arquitectónico gótico manuelino portugués y un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este icónico monumento, construido a principios del siglo XVI, abarca no solo el propio monasterio, sino también la Iglesia de Santa María de Belén. Ambos son atracciones turísticas impresionantes y esenciales que ofrecen una profunda inmersión en la rica historia de Portugal y muestran el estilo manuelino que nos acompañará a lo largo de nuestra visita a Portugal.

Cómo Llegar y Entradas

Puedes llegar al Monasterio de los Jerónimos tomando el tranvía 15E o el autobús 728 desde la Praça do Comércio. Ten en cuenta que esta es una zona turística muy concurrida, así que ten especial cuidado con tus pertenencias en el transporte público abarrotado, ya que los carteristas suelen aprovechar estas situaciones.

Tanto el monasterio como la iglesia se pueden visitar con la misma entrada, que está incluida en la tarjeta Lisboa Card. Si no tienes la tarjeta, el costo de la entrada es de 10 €. Considerando que la tarjeta Lisboa Card cuesta 27 € por un día, es una gran oferta si planeas visitar múltiples atracciones, incluido el Monasterio, y usar el transporte público y los tranvías (también incluidos en la tarjeta).

Espera ver una larga fila cuando llegues, pero no te preocupes: avanza rápidamente, y los increíbles sitios en el interior valen la espera. En temporada alta, trata de llegar temprano un rato antes de la hora de apertura para minimizar la espera.

Monasterio de los Jeronimos Linea de turistas esperando para entrar

Monasterio de los Jeronimos

Monasterio de los Jerónimos

Exterior e Importancia Histórica

Al acercarte al Monasterio de los Jerónimos, tómate un momento para admirar la impactante arquitectura manuelina desde el exterior. La intrincada labor en piedra y la grandiosa fachada son testamentos de la riqueza e influencia de Portugal durante la Era de los Descubrimientos. Construido a principios del siglo XVI, esta joya arquitectónica refleja el poder marítimo del país, financiado por las riquezas provenientes del comercio de especias y nuevos territorios. El rey Manuel I encargó el monasterio para conmemorar el exitoso viaje de Vasco da Gama a la India y para honrar a la Virgen María.

Una característica clave del exterior del monasterio son sus cuatro torres prominentes, dos a cada lado de la estructura. Estas torres, adornadas con intrincadas tallas y pináculos, son ejemplos esenciales del estilo manuelino, que incorpora elementos marítimos y detalles ornamentales. Temas náuticos específicos visibles en las torres incluyen:

  • Motivos de Cuerda: Las torres presentan cuerdas talladas en piedra, simbolizando las cuerdas utilizadas en los barcos, destacando la destreza naval de Portugal.

  • Cruces de la Orden de Cristo: Estas cruces reflejan la conexión histórica entre los exploradores portugueses y la Orden de Cristo, que desempeñó un papel significativo en el apoyo a los viajes de descubrimiento.

Las torres realzan la grandeza del edificio, contribuyendo a su belleza simétrica y armonía arquitectónica. Cada torre está coronada con elaboradas agujas que evocan los temas náuticos prevalentes en todo el monasterio, sirviendo como un recordatorio del patrimonio marítimo de Portugal.

La entrada principal, aunque no tan intrincada como la entrada occidental o la entrada de la iglesia, aún muestra el estilo manuelino con sus elegantes arcos y decoraciones en piedra. El diseño simétrico de toda la fachada, flanqueada por las torres, añade a la armonía estética general de la estructura, creando un exterior visualmente equilibrado e impresionante que prepara el tono para el esplendor arquitectónico que espera en el interior del monasterio.

Puntos de Interés en el Interior

El interior del monasterio es igualmente impresionante. El claustro de dos pisos es una obra maestra de la arquitectura manuelina, mostrando el estilo exuberante que combina elementos góticos, moriscos y renacentistas.

Refectorio

Siguiendo el recorrido, llegarás al Refectorio, una sala donde los monjes solían reunirse para comer. Observa los impresionantes paneles de azulejos del siglo XVIII que representan diferentes escenas del antiguo y nuevo testamento. Estos hermosos azulejos cubren las paredes, mostrando diseños intrincados y narraciones artísticas. La serena atmósfera del Refectorio, realzada por estas obras de arte históricas, proporciona una visión de la vida diaria y las reflexiones espirituales de los monjes que una vez habitaron el monasterio.

Sala Capitular

Continuando con el recorrido, visitarás la Sala Capitular, cuya construcción comenzó en el siglo XVI y cuyo techo abovedado y decoraciones interiores se completaron en el siglo XIX. La Sala Capitular, también conocida como la Sala de Capítulos, era el lugar donde los monjes se reunían regularmente, comenzando con una lectura del Libro de las Reglas. Esta histórica sala ahora sirve como lugar de sepultura para algunas de las figuras más veneradas de Portugal, añadiendo a su importancia cultural e histórica.

Claustro

Una de las características más impresionantes del claustro es la delicada tracería y los finos detalles escultóricos que cubren casi todas las superficies. Las tallas incluyen patrones florales, símbolos religiosos e insignias reales, creando un tapiz de piedra que es tanto intrincado como armonioso. La atmósfera serena del claustro lo convierte en un lugar perfecto para la reflexión y la apreciación del arte involucrado. Mientras caminas por el claustro, nota las intrincadas tallas de criaturas marinas, cuerdas y nudos, que celebran los descubrimientos marítimos

Claustro del Monasterio de Los Jeronimos en Lisboa, Portugal

Claustro del Monasterio de los Jerónimos

Iglesia: Igreja de Santa María de Belém

El exterior de la iglesia es igualmente cautivante. Presta especial atención a las elaboradas esculturas en el portal sur, bellamente talladas por el artista João de Castilho alrededor de 1517. Los intrincados detalles de este portal son un ejemplo primordial del estilo manuelino.

En el centro del portal, sobre las puertas, encontrarás las figuras de la Virgen María y el Niño Jesús (Virgen de los Reyes con el Niño Dios). Esta escena central está enmarcada por ángeles, algunos de los cuales están representados tocando trompetas. Estas figuras celestiales añaden una sensación de música divina que acompaña la escena sagrada.

El tímpano sobre las puertas dobles presenta dos escenas de la vida de San Jerónimo: a la izquierda, la extracción de la espina de la pata del león, y a la derecha, la experiencia del santo en el desierto. Entre estas escenas, encontrarás el escudo de armas del rey Manuel I. Todo el arco sobre la puerta, conocido como arquivolta, y el tímpano están adornados con varios símbolos y elementos manuelinos, reflejando la riqueza y complejidad del estilo arquitectónico.

En la parte superior del portal hay una estatua del Arcángel Miguel. Miguel, como guerrero celestial y protector, corona apropiadamente la entrada, simbolizando la protección divina y la fortaleza. Su presencia refuerza la importancia espiritual y la naturaleza majestuosa de este lugar sagrado.

Portal sur de la iglesia de Santa María de Belém en Lisboa, Portugal

Portal sur de la Iglesia Santa María de Belem

Grandeza Interior

Manuel I y San Jerónimo en la entrada principal del Monasterio de los Jeronimos

Pórtico axial. Iglesia de Santa María de Belem.

Ingresas a la iglesia a través del magnífico pórtico axial que data de 1517 del artista Nicolau de Chanterene. Sobre el portal hay tres nichos con grupos de estatuas que representan escenas del nacimiento de Cristo. Observa, a la izquierda de la puerta, la estatua de Manuel I, y de pie detrás de él está San Jerónimo, brindando guía divina al monarca. El detallado trabajo en piedra y las figuras simbólicas marcan el tono de la grandeza e importancia histórica que te espera en el interior.

Al ingresar a la Igreja de Santa Maria de Belém (Iglesia de Santa María de Belén), quedas inmediatamente impresionado por la grandeza y la belleza de la nave principal. El techo abovedado, sostenido por pilares octagonales intrincadamente tallados, se eleva majestuosamente, dirigiendo la vista hacia los detallados patrones y elementos decorativos de la bóveda de estrella nervada. Este espacio impresionante es un testimonio de la habilidad artística del período manuelino.

A pesar de la devastación causada por el terremoto de Lisboa de 1755, el Monasterio de los Jerónimos soportó la catástrofe con daños mínimos. Solo la balaustrada y parte del coro alto se vieron afectados, y estos fueron reparados rápidamente.

Al comenzar a caminar en el sentido contrario a las agujas del reloj por la iglesia, el primer punto notable es la tumba de Luís de Camões en la segunda capilla. Camões, una figura destacada en la literatura portuguesa, es mejor conocido por su poema épico "Los Lusíadas," que celebra las exploraciones y aventuras marítimas de Portugal. Sus obras han dejado un legado duradero en la cultura y el idioma portugués.

La tumba, vista en la foto, es un hermoso ejemplo del arte manuelino, creada por el escultor Costa Mota (Tío) en 1894. Presenta intrincadas tallas de patrones florales y símbolos marítimos, aludiendo a la conexión de Camões con la Era de los Descubrimientos. El sarcófago está adornado con cuerdas entrelazadas y motivos heráldicos, descansando sobre seis estatuas de leones, tres a cada lado. Arriba, la efigie yacente de Camões se encuentra con las manos en posición de oración, descansando sobre una almohada. El vitral detrás de la tumba añade una atmósfera serena y reverente, proyectando una suave luz colorida sobre la piedra.

Tumba de Luis de Camoes del artista Costa Mota (tío) en la iglesia de Santa María de Belem, Lisboa Portugal

Tumba de Luis de Camoes

Vitrales

vitral en la Iglesia Santa María de Belem, Lisboa Portugal

Al continuar caminando por el lado derecho, observa los hermosos vitrales. El vitral que se ve aquí es un magnífico ejemplo de colores vibrantes y diseño intrincado. La parte superior de la ventana representa varias figuras bíblicas y reales con vívidos detalles. La sección inferior presenta el escudo de armas de Portugal, sostenido por dos ángeles, uno vestido de verde y el otro de azul. El intrincado borde está adornado con patrones florales y geométricos, mostrando la destreza y habilidad artística del período.

 

Llegamos a la capilla sur, donde encontramos el tabernáculo y, en la pared superior, el monumental sarcófago de Don Sebastião de Mateus de Couto (1692).

Nuestra señora del Carmen en la iglesia Santa María de Belem Lisboa Portugal

Giramos a la izquierda hacia el altar mayor. Mira una vez más hacia arriba, hacia la espectacular nave, sostenida por pilares octagonales intrincadamente tallados, y contempla el crucero con su audaz bóveda que parece sostenerse en el aire de manera milagrosa, diseñada por João de Castilho en 1522.

Tómate tu tiempo para admirar los altares laterales. Encontré el altar de Nuestra Señora del Carmen particularmente conmovedor; puedes ver la expresión serena y compasiva de la Virgen, cuyo hábito violeta brillante destaca de manera prominente. Las estatuas de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, fundadores de la orden carmelita, están posicionadas a ambos lados de la Virgen, añadiendo un sentido de solemnidad y reverencia al altar. El fondo ornamentado, con sus colores ricos y tallados detallados, realza la experiencia espiritual y estética en su conjunto.

Llegamos al altar mayor. La capilla principal fue encargada por la reina Catalina de Austria, esposa de João III, en 1571. Este altar sigue un estilo manierista, que surgió más tarde que el estilo manuelino y se caracteriza por proporciones exageradas, composiciones complejas y una falta de perspectiva clara. Este estilo contrasta con el estilo manuelino del resto de la iglesia. El magnífico políptico representa los pasos de la Pasión de Cristo. El tabernáculo está revestido con plata grabada, con un bajorrelieve de la Adoración de los Magos en su puerta. Las pinturas, que datan del siglo XVII, representan la Pasión de Cristo y la Adoración de los Magos. Las paredes laterales albergan las tumbas de miembros de la realeza portuguesa, incluida Catalina de Austria, quien encargó el altar.

Altar mayor nuestra señora de Belem Lisboa Portugal

Altar mayor de la Iglesia de Santa Maria de Belem, Lisboa, en estilo manerista, con pinturas del siglo XVII y las tumbas reales.

Sacristía

Continuamos caminando por el lado norte y llegamos a la sacristía, que requiere una tarifa de entrada adicional de 1.5 euros, y vale la pena. La sacristía fue construida entre 1517 y 1520, según el plan original del arquitecto João de Castilho. Presenta una curiosidad arquitectónica: el techo abovedado está sostenido por una única columna renacentista central, donde se pueden ver restos de un antiguo lavabo. El mobiliario incluye un cofre de madera del siglo XVI donde se guardan los ornamentos litúrgicos. El panel negro alberga una colección de 14 pinturas al óleo (1600-1610) de Simão Rodrigues, que representan escenas de la vida de San Jerónimo.

Al salir de la sacristía, nos dirigimos hacia la salida en el otro lado de la iglesia. Detente en el impresionante coro alto, que data de antes de 1551, y admira el arte de la carpintería en las sillas. Tómate un momento para asimilar todo y admirar la nave por última vez.

Tumba de Vasco da Gama

Finalmente, llegamos a la tumba de Vasco da Gama, que incluye símbolos relacionados con los descubrimientos: una cruz, una carabela y una esfera armilar. Al igual que la tumba de Luís de Camões, fue creada por Costa Mota (Tío) y está sostenida por seis cabezas de león. Los intrincados detalles de la tumba reflejan el patrimonio marítimo y los significativos viajes de Vasco da Gama.

Tumba de Vasco da Gama en la iglesia Santa Maria de Belem, Lisboa, Portugal

Tumba de Vasco da Gama

La siguiente y última capilla es un verdadero deleite que concluye este memorable recorrido. La Capilla del Señor de los Pasos, elaborada en madera dorada por José Rodrigues Ramalho y José Ferreira de Araújo en 1704, es una impresionante muestra de arte barroco. La capilla alberga la imagen procesional del Señor de los Pasos, que representa a Jesús cargando la cruz durante las Estaciones de la Cruz.

Las intrincadas tallas doradas y las imágenes religiosas que rodean el altar crean un profundo sentido de devoción y arte, haciendo de esta capilla una conclusión adecuada para el recorrido.

Capilla del Señor de los Pasos en madera dorada, con la figura procesional del señor de los pasos

Al salir de la capilla, cruza la calle y camina por el Jardim da Praça do Império para ver el impresionante Monasterio desde diferentes perspectivas y tomar excelentes fotos panorámicas. Pasea por el jardín, disfrutando de la belleza y sintiéndote agradecido de haber contemplado tanta belleza que estuvo esperando tu visita por siglos.

Conclusión del Blog

Espero que hayas disfrutado del blog y que te ayude a apreciar aún más tu visita. Puedes seguir nuestro video en YouTube (premier Julio 6) para obtener comentarios durante tu recorrido o marcar esta página en tu móvil. El blog está optimizado para dispositivos móviles, facilitando la lectura mientras estás en movimiento.

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